A horas de las elecciones, Tucumán no es sólo tierra del oficialismo sino también un enclave fundamental para la oposición ante la necesidad de contrarrestar la hegemonía del Frente para la Victoria, que domina la región noroeste con relativa facilidad. Mauricio Macri viajó a esa provincia para apoyar la candidatura de José Cano, el diputado nacional del radicalismo que desafía a Juan Manzur.
"Queremos un cambio profundo, que va mucho más allá de un cambio de personas. Es un cambio radical, es poner el eje en la cuestión, es ponerse al lado de la gente, escuchar, conversar, corregir, facilitarles las cosas a los que producen", explicó el Jefe de Gobierno porteño, que pisó tierras tucumanas no sólo para apoyar a Cano sino hacerse fuerte en ese lugar, donde Cambiemos apenas superó los 20 puntos y quedó a 27 del FpV el 9 de agosto.
También estaba ahí Ernesto Sanz, que lidera la Unión Cívica Radical y perdió la primaria contra Macri.
Otra que manifestó su respaldo a Cano, aunque no integra el frente, es Margarita Stolbizer. "Tucumán necesita un cambio de dignidad; José Cano representa la oportunidad de un Gobierno transparente que se ocupará de la agenda social postergada de la provincia", subrayó la candidata presidencial del frente Progresistas, que pasó sin pena ni gloria por las urnas hace dos domingos.
"Tucumán es la clara expresión de los costos sociales que tiene el enriquecimiento de los funcionarios", agregó.
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